miércoles, 26 de febrero de 2014

El Despertar del Pueblo Aymara ( 2a parte)



 

CISA EL CONSEJO INDIO DE SUD AMÉRICA 

El “Primer Congreso de Movimientos Indios” se realizó en marzo de 1980 en Ollantaytambo (Cuzco-Perú) . En este evento, varias organizaciones indias de las distintas regiones de Sudamérica, que habían retomado en sus manos sus raíces históricas, políticas y sociales, se reunieron para unificar sus luchas a nivel continental con la creación del Consejo Indio de Sud América. Su objetivo fué de reconstruir sus naciones en base a los principios filosóficos e ideológicos resurgentes de su propia vivencia y de su experiencia milenaria y para reinvindicar sus derechos conculcados en el presente.

Los congresistas de Ollantaytambo habían llegado allí con experiencia política; habian sido sujetos a las soluciones presentadas y aplicadas por los ideólogos y políticos criollos de los Estados impuestos en sus territorios y habían sido testigos de sus rotundos fracasos. Ellos sabían que la aplicación de esas políticas había diezmado a los pueblos indios y habían empeorado su empobrecimiento y su enajenación. Por ello en dicho congreso se redactaron diversas resoluciones con vistas a reconstruir sus naciones avasalladas durante centenares de años, a la vez que sacaron a luz del día la servitud ideológica promovida por los partidos políticos y las diferentes iglesias que buscaban imponerse sobre los militantes indios con el fin de mantener a sus pueblos en letargía.

El Congreso de Ollantaytambo denunció que los pueblos indios, durante sus luchas de liberación nacional, no fueron acallados solamente por las fuerzas armadas de los Estados que les dominaban, sino que dichas represiones se hicieron y se hacen con la asistencia de los Estados vecinos, con la colaboración de ciertas instituciones internacionales, sean estas de tipo político o financiero y también con la ayuda de las iglesias de caracter ecuménico (ej. el Instituto lingüístico de Verano). Por ello concluyeron que era necesario llevar la voz y la representación india ante las Naciones Unidas y a los distintos organismos internacionales, para entrar en contacto directo con los otros pueblos oprimidos del mundo y para conseguir apoyo en el exterior. E indicaron que ese era el camino que los pueblos indios estaban obligados a seguir para fortalecer su resistencia en el interior y para imponer su representatividad en el exterior.

En este Congreso participaron los representantes de todos los países de Sudamérica, entre ellos la delegaci'on de unos 30 dirigentes aymaras del Qollasuyu-Bolivia: Andres Jachaqollu, Constantino Lima, Samuel Coronel, Ramiro Reynaga, Luis Ticona, y otros.  Para la conformación del Consejo Directivo del CISA se tomó en cuenta una repartición geográfica equitativa; fueron nombrados representantes de las siguientes naciones indígenas: Aymara, Chibcha, Guajira, Guambiano, Kolla, Mapuche, Parixi, Quechua y Shuar. Los cargos ejecutivos se repartieron entre Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador y Venezuela. La sede debia establecerse en  La Paz - Bolivia, pero el golpe militar del 17 de Julio 1980 puso en peligro a todo movimiento indio y a sus dirigentes, por ello se trasladó a Lima - Perú.  El cargo de coordinador general por la gestión 1980 a 1983 cumplió el dirigente aymara Julio Tumiri. En 1983 se logró el reconocimiento de CISA como ONG con estatus consultivo ante las Naciones Unidas (ECOSOC) y como tal, el CISA participó activamente en todas las reuniones y foros internacionales como p. ej. en el Grupo de trabajo sobre poblaciones indígenas, contribuyendo a la elaboración del Proyecto de Declaración de los Derechos indígenas y en las reuniones de la Organización Internacional del Trabajo - OIT para la Revisión del Convenio 107 y la elaboración del nuevo Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países independientes.

El Segundo Congreso de CISA tuvo lugar del 6 al 13 de marzo 1983 en Tiwanaku-Bolivia, aprovechando la apertura democrática. En allí surgieron problemas de orden ideológico que llevaron a una división. De un lado los movimientos de base mayormente de Bolivia (como MITKA-1 de Constantino Lima y MIPWA de Aureliano Turpo de Perú) tomaron una posición "radical", mientras las demas delegaciones optaron a continuar en su posición "internacionalista", entre ellos el nuevo coordinador general, Asunción Ontiveros, Kolla de Argentina,  Abel Chapay, campa de Perú, Rosamel Millaman, Mapuche de Chile.  Esta fracción logro obtener el reconocimento del CMPI y de la secretaría de enlaces de los ONGs de las Naciones Unidas.

La lucha del CISA por la libre determinación de los pueblos indígenas y por hacer reconocer a la ONU de ser pueblos con derecho a Estado no ha sido fácil; problemas internas, inexperiencia en la gestión financiera y diferencias de orden ideológico, político entre las bases han llevado al CISA a situaciones de emergencia, ocasionado por la cancelación de las subvenciones por entidades financieras (NORAD) en 1987. Pero la firmeza de algunos dirigentes y antes de todo, la voluntad de sus bases que fielmente continuaron a participar bajo gastos propios en los congresos y eventos organizados por el CISA, mantenieron en vida a la única organización que defiende sus derechos en los foros internacionales.

En la VI Asamblea General.del Consejo Mundial de Pueblos Indigenas - CMPI, (Tromsoe - Noruega, del 8 al 12 de agosto de 1990),  se ratificó la nueva directiva del CISA; Eleuterio Ramirez Jara (Quechua- Peru)  Coordinador General, Victor Machaca Quispe (Aymara-Bolivia) Secretario General, Jose Luis Levi (Mapuche-Chile) Tesorero General, encargados a convocar la próxima asamblea general.

A pesar de las limitaciones debido a su situación financiera, el CISA  continuó su trabajo internacional. Su delegacion estaba presente en los eventos internacionales mas importantes como en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Rio de Janeiro - Brasil 1992, la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Viena 1983; en la Celebración de la Apertura del Año Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, Nueva York 1992, como tambien en todas las reuniones de los Grupos de Trabajo de la ONU para poblaciones indígenas, sobre la Declaración de los Derechos Indígenas y sobre el Foro Permanente para cuestiones indígenas y las sesiones de la Comisión de Derechos Humanos y de la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos.

LA  RENOVACIÓN DEL CISA

Ni las asambleas extraordinarias de CISA de 1994, ni el mandato de Tomas Alarcon no ha permitido superar los problemas causados por los ex-dirigentes quienes organizaron un CISA paralelo, hecho que ocasionó la suspensión temporal del estatus consultivo por parte de la oficina de enlace de las organizaciones no gubernamentales de la ONU.

En 1996,  en cumplimiento del Acuerdo Institucional firmado en Ginebra (1995) por representantes de ambos CISA's,  la Asamblea General reunió en Lima a los diferentes bandos para elegir democráticamente a un comite directivo transitório. Posteriormente, el CISA abandonó definitivamente su sede de Lima para continuar su trabajo más cerca de las bases. La Asociación Cultural Pukara de Puno tomó el encargo de la coordinación, bajo la dirección de Diomedes Quispe quien organizó la V Asamblea General de CISA en Puno del 1 al 3 de marzo de 1997, apoyado por las organizaciones de base, especialmente de Perú, Bolivia y Argentina; el Parlamento del Pueblo Aymara, el Consejo del Saber Qulla, la Comision Internacional de Derechos de los Pueblos Indígenas - CIDSA. Se elaboraron nuevos estatutos, votados en la asamblea de Taquile, el 30 de enero de 1998 y ratificados por la asamblea general de Juliaca en 1999., en presencia de delegados de Perú, Bolivia y Argentina.Todo este trabajo de reorganización fue necesario para la recuperación del estatos consultivo de las Naciones Unidas. Enfin, el representante de CISA, Tomas Condori, estaba habilitado nuevamente a presentar su intervención en la sesion de la sub-comisión de 1999.

LA LUCHA PARA EL RECONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS INDÍGENAS

La. Conferencia Internacional de las Organizaciones No Gubernamentales sobre "los Pueblos Indigenas y la Tierra", del Comite Especial de las ONG sobre derechos humanos y del Subcomite de las ONG sobre descolonización y lucha contra la discriminación racial y el Apartheid, se celebró en Ginebra del 14 al 17 septiembre de 1981. Participaron unos 200 delegados indígenas, entre ellos los aymaras  Zenobio Ayala, Luis Ticona, Samuel Coronel, Nolasco Mamani, Tomas Condori, Emiliana Mamani.

De acuerdo a la Resolución E/RES/1982/34 del Consejo Económico y Social (7 de mayo 1982) se estableció el Grupo de Trabajo sobre poblaciones indígenas como órgano subsidiario de la Sub-Comisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías. La primera reunión tuvo lugar en 1982 y seguidamente cada año (excepto 1986) a fines del mes de julio.  El Grupo tiene dos mandatos principales: examinar los acontecimientos relativos a la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades  fundamentales de las poblaciones indígenas y prestar especial atención a la evolución de normas internacionales relativas a los derechos indígenas y está abierto para todos los representantes de las organizaciones y comunidades de los pueblos indígenas, mientras para la participacion en los demás foros de Naciones Unidas se necesita el reconocimiento como ONG con estatuto consultiva, calidad que permite al CISA de presentar documentos sobre la situación de los indigenas y hacer intervenciones en las sesiones de la Comisión de Derechos Humanos (hoy Consejo de DDHH)  y de sus órganos subsidiarios.

El único instrumento légal que protege a los pueblos ind'igenas, el Convenio 107 (1957) sobre pueblos indígenas y tribales de de la Organización Internacional del Trabajo fue revisado en los años 1986 a 1988 en presencia de delegados indígenas, entre ellos Juan Lincopi de CISA y Tomas Condori. En la Asamblea del CMPI de Kiruna (1977) rechazaron totalmente este convenio por su tendencia hacía una asimilación e integración. El nuevo Convenio 169 sobre "Pueblos Indigenas y Tribales" fue adoptado en Ginebra en junio de 1989. 

En 1985, el Grupo de Trabajo empezó a preparar un proyecto de declaración sobre  los derechos de los pueblos indígenas, tomando en cuenta los comentarios y  sugerencias de los participantes en las sesiones de trabajo. La elaboración se terminó en 1993, tras diez años de trabajo, con la participación de muchos Gobiernos y cientos de organizaciones indígenas. Fue presentado en 1995 a la Comisión de Derechos Humanos.  Los gobiernos revisaron el texto de este Proyecto de declaración en presencia de los pueblos indigenas, pero los trabajos queban estancados, especialmente los terminos "libre determinacion" y "pueblos" (en inglès peoples, con un S del plural) llevaron a discusiones interminables sin lograr un  consenso entre los gobiernos, por la preocupación de que el derecho a la libre determinación podría dar lugar a la secesión. Si bien las Naciones Unidas utilizan el termino "pueblos indígenas", algunos gobiernos opinan que "la utilizacion del plural "pueblos"  en el contexto internacional entraña por lo general un derecho a libre determinacion"(EE UU, 1997). Por ello se proponía el termino "poblaciones indígenas".
Finalmente, esta  Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas fue adoptada enNueva York el 13 de septiembre de 2007 durante la sesión 61 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El segundo tema importante fue la creación de un "Foro permanente para Pueblos Indígenas". Finalmente,  la Comisión de Derechos Humanos en su 56° periódo de sesiones adoptó la resolución de establecer un "Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas" que sera integrado por 16 miembros, de las cuales 8 seran indígenas. Aqui tambien hay que notar la terminología impuesta por los gobiernos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario